Mantener el agua limpia en las piscinas
Una de las mejores formas de mantener el agua limpia de las piscinas es colocándoles una cubierta. Esto hará que con los tratamientos específicos, el agua esté en las mejores condiciones. A pesar de ello, no hay que olvidarse de realizar un buen mantenimiento a las cubiertas. Porque éstas también requieren productos específicos para tal fin.
Limpieza de las cubiertas de piscinas
A pesar de estar fabricadas en materiales muy resistentes como son el aluminio, metacrilato y el policarbonato. Y cualquiera de estos productos requiere limpieza específica y es de gran importancia. Pero no vale cualquier clase de producto porque algunos pueden resultar demasiado abrasivos y hacer el metacrilato pierda sus propiedades.
Por esa razón es importante tener en cuenta las recomendaciones del fabricante y utilizar únicamente los productos que aconsejen y que sean de la máxima calidad.
Agua antes de aplicar los productos
Las cubiertas son la línea de defensa de las piscinas. Y son las que reciben toda la suciedad exterior para impedir que caiga en el agua o en el resto de la zona cubierta. Para aumentar la efectividad de los productos, lo más aconsejable es utilizar una manguera y agua. Para así retirar todos los restos de polvo y suciedad que pudiera tener la cubierta.
De esta forma se impedirá que cualquier resto pueda impedir la acción de los productos específicos para una correcta limpieza de la cubierta de la piscina.
Cubiertas de policarbonato
Las cubiertas de policarbonato requieren ser limpiadas de manera periódica y una de las mejores formas para hacerlo es utilizar agua a presión moderada y posteriormente utilizar agua jabonosa o con alguna clase de detergente neutro de calidad para acabar con los restos de suciedad.
Para ello nos ayudaremos de un cepillo de cerdas suaves con el que poder frotar bien toda la superficie. Cuando se haya acabado, hay que volver a pasar de nuevo el agua a presión para retirar todos los restos que hayan podido quedar. El último paso, y si el tiempo lo permite, es utilizar un paño suave para secar la superficie y evitar que queden marcas de agua.
Establecer una rutina
Para que la cubierta esté siempre en el mejor estado posible es necesario establecer una rutina. No solo hay que limpiar la cubierta durante la temporada de verano sino que es algo que hay que hacer durante el resto del año.
De esta forma se impedirá que se ensucie. Además se mantendrá en un estado óptimo de funcionamiento. Y así evitaremos que la suciedad se pueda acumular en los raíles (en caso de que sea corredera). Todo esto producirá que tenga un buen aspecto.